Receta de Potaje de garbanzos y acelgas
Para disfrutar de un delicioso plato de cuchara, este potaje de garbanzos y acelgas es una excelente opción. Apunta su receta y prepara los ingredientes.
El potaje de garbanzos y acelgas es una preparación que nos reconforta en temporadas de frío. Es un guiso sustancioso con innumerables propiedades nutricionales. Este tipo de preparación es sumamente antiguo, incluso se cree que tan antiguo como la creación de las primeras cacerolas. Para que resulte con un acabado óptimo, es necesario elegir buenos ingredientes y realizar la cocción a fuego lento.
Los garbanzos son una legumbre muy nutritiva. En primer lugar, contienen abundante fibra; aunque la fibra no es un nutriente, es una sustancia indispensable para el buen funcionamiento de los intestinos. También son ricos en hierro, un mineral que interviene en la producción de la hemoglobina.
Ingredientes:
Cómo preparar potaje de garbanzos y acelgas:
- Remojar los garbanzos en agua con sal durante 12 horas. Pasado este tiempo, cocinarlos en una cacerola de presión durante 35 minutos. De no contar con una cacerola especial, cocinarlos durante 2 o 3 horas en agua caliente. Una vez listos, escurrir y reservar.
- Calentar una cacerola mediana. Cubrir el fondo con aceite de oliva virgen extra. Añadir la cebolla y dos dientes de ajo cortados en brunoisse, en trocitos muy finos. Sofreír a fuego medio hasta que la cebolla se transparente. Agregar sal y pimienta al gusto. A continuación, incorporar el pimentón dulce en polvo.
- Remover para que el pimentón no se queme. Añadir el tomate, previamente rallado, y mezclar.
- Agregar la zanahoria cortada en rodajas de un centímetro de ancho.
- Lavar las acelgas y cortar las hojas en trozos medianos. Hacer lo mismo con el tallo e incorporar a la preparación. Rehogar hasta que se deshidraten.
- Verter un litro de caldo de verduras. Agregar los garbanzos, previamente cocinados, y cocinar con tapa a fuego medio.
- Tostar las rodajas de pan en una plancha u horno hasta que estén crujientes. Reservar.
- Calentar una sartén y agregar un chorro de aceite. Freír un huevo con la yema cocida.
- Machacar el pan y el huevo en un mortero. Agregar dos cucharadas de caldo y una cucharada de vinagre. Agregar esa pasta a la cacerola con los garbanzos. Cocinar durante 10 minutos más y retirar del fuego.
- Rectificar el punto de sal del conjunto. Dejar cinco minutos en reposo y servir.
Nadie va a poder resistir a este potaje sencillo y maravilloso. Cada cucharada tendrá sabor a tradición. Prepáralo en casa y disfrútalo en familia.